domingo, 10 de octubre de 2010

Las familiares tela arañas ahi en el techo

Las familiares tela arañas ahí en el techo, me retumba la cabeza de tanto escabio hasta me puse el piyama y ya es de mañana. Mi ropa nocturna ahí en el sillón, el cuarto inmóvil. Estamos en el ascensor del dpto. a ella le gusta la textura de mi campera y se asombra de encontrarme suave cuando mete su mano debajo de mi ropa. La cabina asciende y yo noto la presencia impaciente de sus pezones sobre mi pecho.-No- Mejor estoy en mi departamento y la minita rubia se pasea envuelta en una sabana. Sentado en mi suerte de escritorio intento redactar una nota, es la chica de mi amigo y me la dejo sin ropa (toda una presa). Las sabanas se les resbalan un poco con cada movimiento, y la maldita lo hace con toda intención. Ahora esta asomada a la ventana y me habla desde ahí sonriendo. Abandono la nota voy a quitarle de una vez la sabana. La verdad que lo que estaba calentándome era el hecho de que sea la mina de mi amigo y que tenía la sabana puesta. –Maldición, no encuentro una buena imagen- Las tres chicas entran al baño y yo estoy revisando mi aspecto nasal frente al espejo, no las conozco. Le quito la cerveza a una de ellas –no me importan las caras, no tienen caras-. Una de ellas me sostiene la cadera y va y viene con buen ritmo, la otra esta desabotonándome la camisa y yo sigo empinando la cerveza, pero ahora vamos en un auto a toda velocidad. Adelante alguien conduce y una conversación transcurre con total normalidad, atrás nosotros nos estamos divirtiendo pero sobre un moquet tullida en un amplio departamento y probamos todas las posibles combinaciones. -Pero esto ya me aburrió- mejor es la amiga de mi vieja que al final nunca le hice nada. Ella es quien toca el timbre de mi casa y yo estoy hablando por teléfono en calzoncillos, le abro vuelvo a la cama y antes de tomar el tubo le digo que puede mamármela, de a ratos le acaricio la nuca está entre mis piernas y me rio de las historias que me cuentan del otro lado del aparato, viajando en adrenalina. Pero mejor volvamos a la chica del ascensor, un polvo de esos resbalosos contra los azulejos bajo la ducha… y las familiares tela arañas ahí en el techo, algo retumba en la cabeza con tanto whisky y tal dureza tengo el estomago arruinado por una semana. Me pongo un pucho en los labios y lo enciendo plácidamente. Empieza a sonar el cel.

1 comentario:

  1. Un amigo de un amigo me mostró en su celu una foto con Henry y me contó una historia graciosa. Cuando te vea te la cuento. (Espero pronto) Ah y que este texto me gustó, pero cuando te vea te digo más cosas. Cuando te vea :)

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