martes, 28 de diciembre de 2010

Carne Maltratada


Ya esto se está ahogando en el vaso
Se revuelca en la borra
Que en  vejes se ve  en la barba tupida
En el alma enferma que sueña durmiendo.
Esos buenos tiempos solo se van a emparejar en el suspiro final.
Siempre  duele vivir pero en el ocaso,
En el ocaso abatido,
Abatido.

Sentado camisa abierta, la luna caliente
El culo en el pórtico de algún buen aventurado
…por que yo no fui arquitecto de mi vida…
Y esta noche  solo me cuestiona
Que si el mundo vive equivocado de nada me sirve
La carne
Se me derrumbo el amor en la frenada de la buena
De la fe?
Si  estos tatuajes ya no los puedo borrar.
Caminare balbuceando alguna canción de aquel pendejo,
 Protagonista hoy del canto del andrajoso
 Reminiscencia que tenia grabada de aquel vagabundo del pueblo.
Y que el sol ya no  encuentre esta alma,
Que derrita esta carne maltratada.

viernes, 15 de octubre de 2010

MARC Y EL POLICIA (fragmento de la novela "Marc la sucia rata" de Jose Sbarra)

-Tenía que ser usted... Dígame qué está haciendo en esta esquina. -¿Prefiere que le cuente la verdad o que le responda algo que usted pueda creer? -No intente confundirme y dígame qué está haciendo acá. -Estoy esperando a una chica. -Justo aquí, frente a la central de policía. ¿Cómo se le ocurre hacer una cita en este lugar? -De la misma manera que se me ocurriría hacer una cita en otro lugar. -¿Entonces por qué no se le ocurrió citarla en otro lugar? -Fue ella la que me citó a mí. -Y no vino. -¿Cómo lo sabe? -Porque lleva más de una hora en está esquina. -Su informe es correcto, oficial. -El comisario general lo ha visto desde su ventana y ha preguntado quien es ese sospechoso. -Dígale que no tiene porqué preocuparse, que soy yo esperando a una chica. -Pero usted está completamente loco. -Sí, desde que era un espermatozoide. Entre nosotros, oficial, ¿usted cree que vendrá? -Usted está loco. -Eso ya está aclarado, oficial, lo que le pregunto es si cree que ella va a venir. -El que hace las preguntas soy yo. -Esa frase la sacó de alguna serie de televisión -Es imposible hablar con un loco. -Depende, oficial, hay locos y locos. -Terminemos. -Eso es lo más sensato que le he escuchado decir. -Terminemos. -No hace falta que lo repita, le dije que era lo más sensato que le escuché, pero tampoco es una genialidad como para andar repitiéndola, oficial. De todas maneras, como usted dice, "terminemos”, esto no da para más. Yo seguiré aquí esperando a mi chica y usted puede ir tranquilo a explicárselo a todas las unidades. -¿Usted cree que me ha convencido con esa absurda historia de que espera a una chica frente a la central de policía? -No quiero que piense que la voy de sagaz por la vida, pero en ningún momento lo vi muy convencido. -Dígame qué está haciendo acá. -Si le digo realmente por qué estoy aquí me lo va a creer menos que la historia de la chica. -¿O sea que me mintió? -No exactamente. -¿Qué quiere decir con eso de "no exactamente"? -Que no es que le haya mentido sino que no quise alterar su equilibrio mental Esa historia de la chica me pareció lo más acorde a su estructura de pensamiento. -Terminemos. -Eso ya lo dijo antes y después empezó de nuevo. -Porque usted le ha mentido a la policía. -Pero, oficial, ¿qué esperaba que hiciese? El día que todos le digamos la verdad a la policía va el mundo entero a la cárcel, menos la policía, claro. -¿Qué dice? -Nada importante, oficial, estaba reflexionando en voz alta. -¿Reflexionando? -Sí, es una costumbre que tenemos los desuniformados. -Dígame de una vez por todas qué está haciendo frente a la central de policía. -¿Antes o después? -¿Antes o después de qué'? -¿Antes de que llegara usted o ahora? -Antes. ¿Qué estaba haciendo, antes, en actitud sospechas frente a la central de policía? -Estaba esperando que me matara una bala perdida. -Eso es lo más inverosímil que he escuchado en toda mi vida. -¿Ve? Lo que a usted le parece inverosímil, para mí es lo más natural. No hay caso, oficial, usted y yo no vamos a entendernos jamás. -Desaparezca inmediatamente de mi vista. -¿Desaparición instantánea como de ciencia ficción?, ¿o puedo irme caminando? -Hágalo como quiera, pero ya mismo. -Si llego a desaparecer como en las películas de ciencia-ficción a usted lo internan. -Váyase. -Me voy, pero cierre los ojos y cuente hasta ciento cincuenta porque yo camino despacio, oficial.

domingo, 10 de octubre de 2010

Las familiares tela arañas ahi en el techo

Las familiares tela arañas ahí en el techo, me retumba la cabeza de tanto escabio hasta me puse el piyama y ya es de mañana. Mi ropa nocturna ahí en el sillón, el cuarto inmóvil. Estamos en el ascensor del dpto. a ella le gusta la textura de mi campera y se asombra de encontrarme suave cuando mete su mano debajo de mi ropa. La cabina asciende y yo noto la presencia impaciente de sus pezones sobre mi pecho.-No- Mejor estoy en mi departamento y la minita rubia se pasea envuelta en una sabana. Sentado en mi suerte de escritorio intento redactar una nota, es la chica de mi amigo y me la dejo sin ropa (toda una presa). Las sabanas se les resbalan un poco con cada movimiento, y la maldita lo hace con toda intención. Ahora esta asomada a la ventana y me habla desde ahí sonriendo. Abandono la nota voy a quitarle de una vez la sabana. La verdad que lo que estaba calentándome era el hecho de que sea la mina de mi amigo y que tenía la sabana puesta. –Maldición, no encuentro una buena imagen- Las tres chicas entran al baño y yo estoy revisando mi aspecto nasal frente al espejo, no las conozco. Le quito la cerveza a una de ellas –no me importan las caras, no tienen caras-. Una de ellas me sostiene la cadera y va y viene con buen ritmo, la otra esta desabotonándome la camisa y yo sigo empinando la cerveza, pero ahora vamos en un auto a toda velocidad. Adelante alguien conduce y una conversación transcurre con total normalidad, atrás nosotros nos estamos divirtiendo pero sobre un moquet tullida en un amplio departamento y probamos todas las posibles combinaciones. -Pero esto ya me aburrió- mejor es la amiga de mi vieja que al final nunca le hice nada. Ella es quien toca el timbre de mi casa y yo estoy hablando por teléfono en calzoncillos, le abro vuelvo a la cama y antes de tomar el tubo le digo que puede mamármela, de a ratos le acaricio la nuca está entre mis piernas y me rio de las historias que me cuentan del otro lado del aparato, viajando en adrenalina. Pero mejor volvamos a la chica del ascensor, un polvo de esos resbalosos contra los azulejos bajo la ducha… y las familiares tela arañas ahí en el techo, algo retumba en la cabeza con tanto whisky y tal dureza tengo el estomago arruinado por una semana. Me pongo un pucho en los labios y lo enciendo plácidamente. Empieza a sonar el cel.

miércoles, 4 de agosto de 2010

After Sotano

Y hundir de nuevo el pescuezo
por que ya no hay progreso, muñeco.
Ahí donde me convertí en mi propio desdeño,
que se deliza en caída como la gota de sudor en el pecho
y la asfixia me deja a pata en otras de aquellas mañanas,
que por millares de veces me prometo no abrazar.
Y esta rata que siempre vuelve al mismo queso,
no pierde las mañas.
Ahí justo cuando el infierno tiene cara de sol y de casi medio día.
Ahí salgo del subsuelo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Invitación al abismo

El corazón del universo late aquí donde, por suerte, todo está perdido. Aquí la guerra ha terminado y el guerrero vencido puede descansar. Aquí la sabiduría no existe y el sabio puede ignorar. Aquí el amor s una carta que las miradas jamás se escriben. Aquí podés abandonar tu libreto porque el teatro está vacío. Aquí podés hacer dormir tus planes porque el vacío ilumina lo único que hay: nada. Hace veinte mil millones de años que esto es así. El sistema solar es un campo de concentración nazi donde los planetas circulan atrapados por los grilletes de sus órbitas. Y el primer pez fue un asesino en cuanto tuvo hambre. Estás aquí, donde todo te resulta gratis porque el sol se quema a sí mismo como un bonzo que se suicida por tristeza. Donde las sonrisas siempre terminan en puñaladas. Donde la noche miedosa deja corretear el misterio hasta que la maldición del día lo ilumina con sus preguntas. Aquí, donde los locos han esposado esposas al esposo, donde han madreado hijos para padrearlos, donde envejecen niños para que adulteen; en este colegio de atrasados mentales, donde el ángel aprende a leer y escribir las leyes que prohíben volar. Aquí, amigo, donde compartimos lo que nos robamos, donde mentimos lo que ignoramos. Hacia aquí venimos. Donde no esperamos a nadie ni nadie nos vendrá a buscar. Aquí, donde vos sos el único brillo que nadie podrá percibir. Por: Enrique Symns

miércoles, 30 de junio de 2010

Mendoza y Caferata La Noche de un Cielo Cubierto (transcripción de un manuscrito perdido)

Y para finalizar, solo dos palabras: GRACIAS - Culminaba el programa radial de cabecera, el clásico de trasnoche en el departamento de Mendoza y Caferata. Como noctámbulo observador desde el privilegiado primero B y el cielo naranja, que a tras luz de las lámparas de ambas calles, diminutas gotas de una garúa le compitàn en número y casi en estética a las noches estrelladas. Pero esta no es una de ellas, el silencio y lo desértico del paisaje, del asfalto húmedo. Porque el boliche de la esquina ya hace rato que cerro, y el semáforo esta intermitente, y los cordones de las calles en calidad de aristas forman triangulo a la calle desierta desde mi perspectiva. Ni un solo, solitario caminante, la parada del trole empapada de frió y aburrimiento. El silencio que inimaginablemente se apodera de Mendoza y Caferata. Por que no pasa la K, y hace rato que no pasa y parece que tampoco va a pasar, los cables del bus eléctrico no vibran y eso siempre es augurio de que no anda cerca. Por ahí se escuchan pasadas de algún que otro bondi, por alguna que otra esquina a 60 o 70, sin chancees para un no buen aventurado aspirante de pasajero urbano. No hay caso el tiempo pasa y me gana la modorra no así el sueño y no puedo dejar de mirar desde el primero B el paisaje urbano de Echesortu. La inclemencia del tiempo hace a esto del silencio, obviamente, porque seguro que el silencio en algún momento es siempre roto por algún pernotador que tiene un poco de bohemio y un poco de vándalo (como los sujetos del barrio) con algún grito o algún canto una noche cualquiera. Pero no, esta noche no. y no merma la llovizna finita que apuesto que desde afuera se debe hacer sentir y sobre todo en junio. Y de repente se prende una luz, la de la panadería, que veo sin hacer esfuerzos porque radica justo en la manzana opuesta a la de mi esquina. Cargo el termo para tomar el bien ponderado té verde y acomodo apuntes, libros, para continuar el estudio. Y vuelvo la mirada al esquina, como lo hice toda la noche con destellos de perplejidad y todo sigue ahí como antes si novedades; el trole no paso, el semáforo sigue intermitente, la llovizna sigue igual, nada rompió el silencio y ningún caminante rompió el paisaje. Me pierdo entre anotaciones, apuntes, tabaquitos y tasas y más tasa de té y más cigarrillos. Hasta que de repente pasa el trole o el 121, no lo vi., de espalada. Y nada, todo sigue igual solo que ya hay alguien en la parada. Y al tiempo pasa un auto por Caferata así como quien viene de la Terminal y un rato más, y un par que vienen por Mendoza desde el lado avellaneda. Y así como cuando empieza a llover una gota después otra y otra y mas gotas y estalla en lluvia así pasa en esa esquina con los autos, los bondis, el trole y la gente que va y viene de la parada es como una bomba que irrumpe un poquito antes del amanecer con llovizna o sin ella en Mendonza y Caferata.

lunes, 28 de junio de 2010

Etrevista (fragmento) Enrique Symns

...La democracia es una buena vestimenta del capitalismo. La democracia para existir lo que necesita es apoderarse de las conciencias humanas y sumergirlas en la ilusión de una invención que han realizado que es de la dicha de la familia, de una moral media, una idea de la sexualidad, de las drogas. Una idea tan mediocre y tan fraudulenta que eso demuestra que el ser humano no ha evolucionado en nada. El 70% de la humanidad vive en la edad media porque aun cree en las cosas que la ciencia a derrotado como la idea de dios. Sin embargo la gente sigue creyendo que va a resucitar. Y son capaces de bombardear… de convertirse en suicida… una creencia tan mediocre, tan tarada. Vos podes confiar de que el universo, sí, realmente tiene misterios, y tiene varios misterios, pero no en esa invención sacerdotal. ...

LA ANTESALA

El sonido que me aturdía era perfecto, eran certeras puñaladas una tras otra con la perfección temporal de un metrónomo. Y ahí enfrente el intérprete, un reloj negro de pared de unos 40 cm de diámetro, lo único que rompía con el blanco que inundaba el cuarto,que solo contaba con un reloj, una mesa y una silla. El frío de la mesa en la frente, el único punto de apoyo en el cual ejercía algunos gramos de fuerza para no dejarme caer al suelo como un invertebrado, mis brazos sin ejercer ninguna resistencia a la fuerza de gravedad caídos con la punta de los dedos casi rosando el piso. Yo y el sonido del segundero. Derrotado, la impotencia de que primero maten tus fuerzas de resistirte a la injusticia de “los justos” me ganaba por completo, el repaso de una vida hermosamente de mierda, que empezaba donde yo empiezo a tener mis primeros recuerdos y culminaba con el sonido del segundero y mi frente en la mesa. Resulta que así es como las fuerzas sobre naturales de El Bien y la Libertad te ajustician en nombre de las mismas sin siquiera haber matado una mosca. Encarnandos en seres humanos corrientes en un país ajeno; en el cual no solo me privaron de la libertad como a cualquier convicto sino que me secuestraron sin chance a extraditarme o a ser juzgado en mi país, o que coños fuese o… si quiera me devuelvan a mi alcantarilla a pagar lo que los jodidos condenan. Pero no! Estos tipos que en nombre del bien matan a mansalva (como todos no queremos saber), explotan y se apropian de países en pos de la libertad, también se ocupan de tipos como yo. Estos tipos, estos delegados del Bien, la Libertad y por sobre todas las cosa de la Justicia. Lograron después de tratarlos en mi último encuentro, hacerme dar cuenta que respondían a la forma de una criatura toda poderosa que cultivaron en mi desde antes de nacer. Respondiendo a algunas nociones como por ejemplo; …el único que te da la vida es dios y el único que te la puede quitar es el… o …si la única justicia perfecta es la de dios… y esas cosas. Estos tipos son dios. Hace 5 años que estoy esperando este momento, hace 5 años que me mataron. No contento con eso los justicieros de la moral y la ética mundial hicieron que viva la agonía mas terrible que le puede pasar a un alma, la ausencia de la libertad y con ella la desaparición de mi figura con los míos es decir morir, pero vivir para sufrir la muerte. Parece que la misma antagonia es el método macabro y siniestro con los cuales estos dioses se valen para hacer Justicia. Ósea no se puede concebir la paz sin la guerra, no se puede concebir la libertad sin el encierro y la muerte, no se puede concebir la justicia sin la injusticia. Por eso es que contra dios no se puede. Y se abre la puerta a mis espalda y de repente se lanzan contra mi dos carceleros que me levantan mis manos que esposan tras mi espalda, yo si ofrecer ningún tipo de resistencia ni a la gravedad ni a los carceleros, me levantan y me echan a andar . Había otro sujeto en la puerta pero con saco, corbata y una carpetita de fichero. Y entonces un pasillo, llaves, rejas abriéndose, cerrándose y otro cuarto de esa familia. Al frente de los espectadores de lujo una silla donde me sientan y sin perder tiempo comienzan a ponerme electrodos y a mojarme la cabeza. Y desde ahí, desde mi trono en esos segundos donde se detuvo el tiempo solo para que yo me dé el gusto de romper con la intriga de leer los ojos de estos tipos. Veo una suerte de medico de chaquetilla verde que la indiferencia a la muerte del prójimo era solo símbolo de la superioridad de un ser supremo no humano desplazándose por una secuensia más de las tantas iguales en su historial. Los dos carceleros en sus miradas idénticas; saben que su bestialidad, su complicidad y su protagonismo los hace culpables pero su consuelo reside en convencerse de que es su trabajo y que lo que hacen es justicia, el bien por el mundo y esas pelotudeces. Veo al sujeto de saco y corbata frente a mí con la mirada más malvada que vi en mi vida la de un ser el cual estaba disfrutando su trabajo, leía en sus ojos el anhelo, las ansias la adrenalina que le corría impaciente por las venas de verme cocinado en la silla. Y en eso me ordenaron mis últimas palabras. Y tambien supe que el sonido del segundero no es más que el tranco perfecto de la muerte.

sábado, 19 de junio de 2010

Existen dos tipos de presos; los que se acostumbran y los que estan siempre planeando la fuga.